Y al fin nuestra ociosa protagonista terminó de ordenar el desorden de su pieza y puede disfrutar de estar recién acostada en su cama ordenada de todo lo que hizo hoy y no virtualmente como suele hacerlo... si... pero... bueno... sigue siendo una pequeña mocosa cobarde al fin y al cabo... o una adicta sin rehabilitación, sin dar ejemplos, claro... aunque de que hay, hay...
No hay comentarios:
Publicar un comentario